Tapicerías ignífugas para barcos con certificados IMO

Tanto en el sector náutico como en el de los grandes barcos de turismo, vienen a estar sometidos a unas estrictas exigencias en materia de seguridad contraincendios dada la dificultad que entraña mantener una seguridad 100% mientras estos y otros tipos de barcos están navegando por alta mar. La seguridad de estos barcos modernos está sujeta desde principios de siglo XX a los tratados internacionales adoptados por la OMI (Organización Marítima Internacional) y que especifican las distintas normativas referentes a materiales integrados como por ejemplo, tapicerías ignífugas aplicadas a sofás y otro tipo de revestimientos como tapizados de paredes en barcos.

Sobre todo hay que tener en cuenta que los materiales de antaño con los que se construían y decoraban los barcos, no tenían las mismas garantías de seguridad en caso de incendio que los de ahora. Por eso desde que a principios del siglo XX una sucesión de grandes accidentes marítimos tuvieron como consecuencia la muerte de muchas personas, se crearon un amplio conjunto de convenios y tratados internacionales regulados por la OMI (unos 50 en total), respaldados por, literalmente, cientos de códigos, directrices y recomendaciones y que rigen prácticamente todas las facetas del sector marítimo de transporte, desde el proyecto, la construcción, el equipo y el funcionamiento de los buques hasta la formación de la gente de mar, o desde el proyecto hasta el astillero de desguace.

En cuanto a los materiales empleados en la construcción y decoración de estos grandes barcos, ya sean de transporte de mercancías como los destinados al turismo, como es el caso de los cruceros, en el convenio SOLAS (primer convenio de 1914 hasta 1974 y sucesivas enmiendas), se hace mención en multitud de epígrafes de las características y el tipo de pruebas que han de pasar los distintos revestimientos para que sean aceptados como equipamiento seguro en un barco.

Por ello, entre dichos materiales se encuentran los textiles utilizados en los tapizados para barcos, unos tejidos que en Royal Confort sabemos de su importancia y que han sido sometidos a numerosas pruebas para adaptarse a la correspondiente regulación según IMO: en su Resolución MSC.307 (88) Anexo I parte 8 “ Recomendación de la «International Marine Organisation» sobre procedimientos de ensayo de exposición al fuego para mobiliario tapizado.

En los camarotes, salas comunes y en exteriores de barcos, siempre hemos hecho a medida asientos más cómodos y de calidades acorde con lo que nuestros clientes han necesitado. Tapizando todo tipo de superficies para aguantar los rigores del mar. De esta manera con un catálogo de telas aptas y con certificado MED y Sello Timón especiales para interior y exterior, teniendo estos tejidos una alta resistencia al sol y a las inclemencias de alta mar, siendo el tejido más utilizado y con mejores resultados la polipiel ignífuga náutica.

La polipiel ignífuga que utilizamos en el tapizado y retapizado de sofás y asientos para barcos son de gran resistencia a la intemperie ideal para mobiliario de exterior y la náutica. De alta flexibilidad y fácil manufactura tienen propiedades anti-bacterianas y anti-hongos. Así mismo en todos nuestros trabajos garantizamos siempre un óptimo trabajo bajo las premisas de martindale, seguridad contraincendios y, por supuesto, confort, utilizando tejidos con clasificación Clase 1 (chenillas, microfibras, pieles y polipieles, terciopelos, lonetas, acrílicos…), siendo los materiales de costura y los sistemas de unión o de mecanismos de la más alta calidad y con la mejor resistencia, exclusivos todos tanto al uso como al corrosivo ambiente marino que puedan recibir.

Otras características de nuestros tejidos para tapizar sofás y otras superficies en barcos, además de las inherentes como son la resistencia al fuego son; la resistencia a los rayos ultravioletas y al deslavado, resistencia al moho, a los hongos, así como la facilidad para limpiarse con cloro sin que su superficie pierda brillo. En todos nuestros trabajos valoramos siempre el estado de las espumas y por tanto cabe la posibilidad de que se tengan que cambiar por unas nuevas. Para garantizar el confort de todas las bases y superficies tapizadas, las espumas deben reunir ciertas cualidades, algunas veces contradictorias entre sí. Por un lado han de ser lo suficientemente duras como para aislarnos de la tabla de contrachapado que hay debajo. Pero también deben ser lo suficientemente blandas como para ofrecer suficiente comodidad.