Colchones ignífugos con certificado IMO bajo normas SOLAS
Fabricados en España

Colchones a prueba de fuego para centros de reclusión

Efectos nocivos y tóxicos cuando se queman colchones en las prisiones

Pese a las medidas de seguridad en una prisión, siempre existen pequeños resquicios por donde los reclusos manejan artículos ilegales sin ser vistos, como cerillas, mecheros, mini móviles, drogas, etc… y son muchas prisiones las que aún no están dotadas de elementos preventivos para evitar la propagación del fuego o lo que es peor, evitar el humo tóxico que este provoca por la quema de colchones.

La toxicidad de muchos elementos al arder en una celda pueden provocar lesiones respiratorias y lo que es peor, la muerte. La vía respiratoria es la principal vía de entrada al organismo de las sustancias tóxicas de los incendios.

Si una prisión, calabozo o centro de reclusión de menores no están dotados de colchones ignífugos homologados se corre el riesgo de amotinamientos, suicidios y daños a otros reclusos que por causas de estos incendios terminan originando daños en las vías respiratorias graves.

Inhalar aire a elevadas temperaturas puede provocar daños a las vías respiratorias (edema pulmonar e incluso la muerte por asfixia), hipotensión y complicaciones en el sistema circulatorio, siendo el humo una mezcla de gases, vapores, pequeñas partículas liquidas y sólidas en suspensión muy peligrosa.

Todos estos componentes del humo en los incendios se producen a partir de una combustión en la cual el oxígeno del aire se va consumiendo progresivamente.

Para evitar que un colchón pueda originar llama o humo tóxico ha de reunir unos requisitos básicos tras haber pasado una serie de test en laboratorios. Estas pruebas se someten al núcleo de espuma del colchón conforme a las normas ignífugas españolas y europeas UNE-EN 1021, obtenida mediante ensayos realizados y logrando el resultado PASA (PASS).

La muestra analizada en estos test pasa favorablemente los ensayos evaluando la inflamabilidad según normativas UNE-EN 1021-1 y UNE-EN 1021-2, en las cuales describen el método de ensayo para evaluar la inflamabilidad de diferentes combinaciones de materiales.

En estos ensayos los colchones ignífugos para prisiones también son evaluados con la protección de una funda confeccionada con tejido impermeable de poliuretano flexible y antideslizante, transpirable, analérgico, ecológico, antiácaros e ignífugo.

El tejido de esta funda es bioelástico adaptándose perfectamente a la forma del colchón una vez enfundado y resistente. Gracias a su recubrimiento de poliuretano impermeable transpirable impide la combustión del fuego M1 ignífugo.

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Nuestros colchones están presentes en las principales navieras del mundo