Colchones ignífugos con certificado IMO bajo normas SOLAS
Fabricados en España
Colchones para prisiones sellados herméticamente para mayor seguridad
No podíamos ser indiferentes ante situaciones tan dramáticas en las que se encuentran muchas cárceles de países, por ello hemos puesto el foco hoy en Perú y el estado tan deplorable en el que cohabitan los reclusos unos con otros.
En muchos países la masificación de las prisiones se traduce en condiciones infrahumanas, la reducción de presupuestos y la aparición de amenazas cada vez más sofisticadas dentro de una cárcel, hacen que la optimización de las medidas que garanticen la seguridad tanto de los funcionarios, como de los propios internos en los centros penitenciarios, sea cada vez más importante y tenidas en cuenta.
Entre estas medidas está la incorporación de colchones para prisiones con sellado hermético y almohada integrada inseparable, además de sus cualidades ignífugas.
El motivo de usar este tipo de mobiliario precintado anti-vandalismo es el de impedir que los presos puedan usarlo para ocultar objetos, tales como punzones, sustancias estupefacientes o micro-móviles o móviles en miniatura.
El sistema penitenciario es diferente según el país, y en algunos casos puede llegar a ser complejo, deficiente o todo lo contrario, demasiado ostentoso para según qué opiniones.
Ejemplos de cárceles hay muchas, pero en Perú donde muchas de sus cárceles son muy precarias, existe un hacinamiento generalizado donde no se respetan los derechos humanos mínimos, ni condiciones higiénicas ni de seguridad. En este país tenemos la cárcel de San Pedro, la mayor de todo el país, pero su capacidad para 2.500 reclusos se ve sobrepasada hasta el punto de que allí se encierra a unos 7.000 a día de hoy.
Para evitar los problemas derivados de la superpoblación en las cárceles de Perú, se necesitan construir nuevos módulos que alberguen celdas dignas y seguras , dándose situaciones surrealistas, como la superpoblación de reclusos en Lurigancho, donde no permite que todos tengan un lugar donde dormir y los que no disponen de dinero suficiente para pagar un alquiler se ven obligados a amontonar colchones de gomaespuma, viejos y obsoletos, que al caer la noche distribuirán por los pasillos.
Para ello además de los colchones ignífugos para cárceles nuevos que se precisan, se necesitan mejoras sustanciales que impidan su manipulación y eviten servir para hacer fuego.
Este tipo de colchones especiales para prisiones tienen la característica además de integrar la almohada sin posibilidad de separarse, con el propósito de que los reclusos los utilicen como arma de asfixia.
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Nuestros colchones están presentes en las principales navieras del mundo